Los Herederos de la fortuna Martinelli

*Spoiler* esta sala ha sido recientemente renovada, con un nuevo set de pistas y circuito.
¿Serás tú el descendiente lejano a quiénes ellos escriben antes de morir? 

 

En el lluvioso invierno penquista de 1989 y con aires de un inminente regreso a la democracia en Chile; la Señora Cecilia Grimaldi, mano derecha y  esposa de Don Rubén Martinelli, famoso tecnólogo de la zona, sabe que quizás este sea el último viaje que comparte con su marido. Todo indica que habrán cambios en la economía del país y han pospuesto hace  muchos años, un viaje que anhelan desde su juventud.  Ambos llevan más de 40 años casados y decidieron volcar sus fuerzas en aumentar su fortuna y bienes, que curiosamente se les había hecho “simple” tras la llegada del gobierno militar.  Sin embargo, no todo era perfecto para los Martinelli Grimaldi. Desafortunadamente, la vida nunca les entregó hijos ni una descendencia a quiénes pudieran legar. Cuentan con mucha gente conocida, familiares lejanos y una vida social abultada, pero doña Cecilia, de un tiempo a esta parte, ha comenzado - intuitivamente- a desconfiar de Fernando del Campo, abogado y asesor de su esposo. Bajo esta mirada, Cecilia piensa que lo mejor que puede hacer Rubén, es asegurar la caja fuerte que contiene su testamento, el cual el abogado del Campo ya cuenta con una copia. 

Don Rubén firmó su testamento antes de viajar y ha señalado que quién cuente con estos documentos, puede cobrar el total de su fortuna. 

Durante el viaje, Rubén se entera que su abogado - del Campo-, ha intentado abrir la caja fuerte sin éxito y ha realizado varios cambios en la oficina en búsqueda de las demás llaves que Cecilia guardó antes de partir. 

Al regresar del viaje, la pareja sufre un lamentable accidente que les quita la vida, sin antes enviar una última carta a su propio domicilio, esperando que algún familiar lejano, pueda ir en búsqueda de mayor información.

  • 3 a 6 Jugadores

  • Duración 60 minutos

  • Dificultad 6/10

  • Edad mínima 12 años

    En compañía de un adulto responsable